No es que yo lo suponga...después de todo lo ocurrido… las cosas son o no son. Me encontraba tapada de recuerdos en forma de papeles, olores y complementos cotidianos de otras épocas... recorriendo cada una de las memorias que me habían hecho conservarlos por tanto tiempo.
Me preguntaba como era posible que tanto tiempo estuviera comprimido en solo una caja de zapatos... y casi sin quererlo me sumergía en ese tiempo que fué, que duró menos que un segundo, pero que fué al fin.
Ya no podía preguntarme si volvería algún día, era inútil, la respuesta sería siempre la misma y la incansable repetición del error de creer en corazones valientes se iba transformando en lágrimas nunca antes derrochadas.
El tiempo de recuerdos archivados, creyendo que se acerca uno mejor era casi casi repetitivo. Se vienen a la memoria como atropellándose, impacientes, por reflotar amores imposibles, amigos perdidos, juegos cómplices en una tarde de verano y travesuras de esas que cuando ya se es adulto uno se olvida que alguna vez cometió...
Intentaría eliminar alguna de estas imágenes fugaces en la mente.. pero son invencibles.. los que perduran son justamente los que se quedaron estancados en el alma, en busca de alguna súplica redentora que los devuelva al tiempo real.
Los días siguen grises, el cielo refleja la melancolía no tan pasajera por estos días y yo sigo preguntándome qué fué lo que quedó de mágico dentro de esa caja de zapatos..... ordenada y a la vez algo desbocada…tanto como la misma dueña... pero con la ilusión reinventada de cada día.
Ya no pienso en escribir maravillas que maravillen o que espanten, obras de arte que todos lean y halaguen, solo quiero desnudar el alma, sólo pretendo encontrar lo que hay en el fondo más escondido de mi persona. Sólo intento liberarme de utopías tímidamente gestadas…de ilusiones que no llevaran a nada…
No paso por el momento de un alma depresiva al borde del abismo, simplemente me encontraba revolviendo recuerdos, esos que se han ido acumulando en el estante de los sueños, esos que todavía insisten en aparecer de cuando en cuando, tal vez queriendo darme una señal de lo viva que estoy, y de la inevitable necesidad de seguir caminando, pero un poco sin mirar tanto para atrás...una vez más reinventando el sueño de algo mejor, pero esta vez, partiendo de hoy... no de ayer....
Hoy regalo los recuerdos, esos que lastimaron, esos que me hicieron llorar, también los secretos, los soñados, los que nunca pasaron del sueño, los que fueron pesadilla, los que me hicieron reír, aquellos que me hicieron crecer..
A los buenos, los comparto, que ojala se instalen en esos que todavía sueñan, que todavía creen en seguir recordando... a los malos generalmente los evito, los castigo, los sufro...
pero además de eso..
Generalmente me entristezco de ellos
me enamoro del futuro
me río del pasado
Y trato de vivir el presente…
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